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¿Han descubierto finalmente los floridanos la causa de la mayoría de los ataques de caimanes? Un grupo de investigadores del Estado del Sol afirma que sí.
Un estudio reciente de la Universidad de Florida profundizó en el tema y descubrió que existía una sola razón que causaba el 96 % de las mordeduras de caimanes. Con la ayuda de expertos del Centre College de Kentucky, el equipo publicó recientemente sus resultados en la revista Human – Wildlife Interactions.
“Esta investigación es la primera en desarrollar un sistema de clasificación que categoriza las acciones humanas inmediatamente antes de un encuentro con un caimán”, declaró la Universidad de Florida en un comunicado.
Entonces, ¿qué causa las mordeduras de caimán? En la mayoría de los casos, según el estudio, la culpa es humana.
“Los investigadores descubrieron que en el 96 % de los incidentes registrados, algún tipo de distracción o toma de riesgos humanos precedió al ataque”, indicó el comunicado de la universidad.
“Los hallazgos demuestran que las mordeduras de caimán no son aleatorias; son prevenibles”.
El estudio se remontó a la década de 1730 para llegar a su conclusión.
El equipo de investigación analizó casi 300 años de registros, desde 1734 hasta 2021, sobre interacciones entre humanos y caimanes utilizando la base de datos CrocBITE.
“El equipo complementó esa información con búsquedas en internet, revisión bibliográfica y comunicación con agencias de vida silvestre”, añadió el comunicado.
Cada caso se clasificó según el nivel de riesgo del comportamiento humano: sin riesgo, bajo, moderado o alto.
La mayoría de las mordeduras se produjeron tras comportamientos de riesgo moderado, como nadar o vadear en zonas habitadas por caimanes, señaló el comunicado.
La mayor proporción de mordeduras mortales se produjo tras comportamientos de alto riesgo, como entrar deliberadamente en aguas habitadas por caimanes, señaló el comunicado de prensa.
En cambio, los comportamientos de bajo o nulo riesgo, como caminar cerca del agua o simplemente estar en tierra, rara vez resultaron en ataques.
En un comunicado, el profesor Mark Teshera, del Centre College, afirmó que la creación de un sistema de clasificación era importante, ya que demostraba que la gran mayoría de las mordeduras se debían a comportamientos de riesgo por parte de humanos en lugares donde habitan caimanes.
“Por lo tanto, no deberíamos llamar a estos encuentros ‘ataques'”, añadió.
El profesor de la Universidad de Florida, Frank Mazzotti, afirmó que la conclusión del estudio es que muchas interacciones desafortunadas con caimanes pueden evitarse. Instó al público a ser consciente de la situación en torno a la fauna silvestre.
“Muchas mordeduras pueden prevenirse si las personas son conscientes de su entorno y minimizan comportamientos de riesgo, como pasear a mascotas pequeñas cerca del agua o nadar en lugares donde se sabe que hay caimanes”, concluyó.
Mazzotti añadió: «En definitiva, el estudio subraya que la conciencia situacional y la toma de decisiones informadas, especialmente durante las actividades recreativas en zonas de caimanes, pueden ayudar a proteger tanto a las personas como a la vida silvestre».
Con información de Fox News.-