El Nuevo Herald: Maduro abre nuevo frente en Venezuela. Ahora la lucha es contra la criptominería

La ofensiva se produce en medio de la incapacidad del Estado venezolano para solucionar la insuficiencia en el suministro eléctrico, situación que por más de una década ha mermado severamente la economía y la calidad de vida de los venezolanos. Foto: Cortesía

Agobiado por las recurrentes interrupciones en el servicio eléctrico, el régimen de Nicolás Maduro pasó a declararle la guerra a la criptominería como nueva estrategia para tratar de paliar la prolongada crisis energética de Venezuela.

La ofensiva se produce en medio de la incapacidad del Estado venezolano para solucionar la insuficiencia en el suministro eléctrico, situación que por más de una década ha mermado severamente la economía y la calidad de vida de los venezolanos.

“#Oficial, Prohibida la minería de Criptomonedas en toda Venezuela”, reportó la Asociación Nacional de Criptomonedas a través de su cuenta de X. “Recomendamos a cualquier persona o empresa que tiene equipos instalados, desinstalar los mismos, almacenarlos para evitar inconvenientes. No consideramos que esto tenga una solución en el mediano o corto plazo”.

En medio de la profunda crisis económica por la que atraviesa el país, la criptominería se ha convertido en una importante fuente de ingresos para miles de familias, al tiempo que el régimen fomentaba la actividad viendo en la aparición de las monedas digitales como una herramienta para contrarrestar la hegemonía del dólar en el sistema financiero internacional.

No obstante, la industria cayó en desgracia el año pasado en medio de un masivo escándalo de corrupción que involucró a una de las principales figuras del régimen, el ex vicepresidente Tareck El Aissami, quien fue acusado de que mientras era el zar de petróleo utilizó las criptomonedas para extraer miles de millones de dólares de las arcas estatales.

Como parte de una nueva cruzada contra la corrupción propiciada por el escándalo, el régimen ha emprendido una serie de incautaciones de equipos, incluyendo recientemente la confiscación de 2,000 unidades en la ciudad de Maracay.

Venezuela ha estado atravesando una crisis energética desde 2009, caracterizado en ocasiones por apagones masivos que han dejado a ciudades enteras sin electricidad durante días.

La gran mayoría de expertos atribuyen el colapso del sector eléctrico a la corrupción vinculada al régimen que ha extraído miles de millones de dólares que habían sido apartados para la ampliación de la red de generación eléctrica.

En medio de una serie de incautaciones de equipos de criptominería, las autoridades del régimen han comenzado a describir la actividad como la monetización del robo de electricidad.

En un video transmitido por las redes sociales, el chavista gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, anunció la confiscación de cientos de servidores acumulados en un parque industrial, señalando que la electricidad que consumían eran robados al pueblo venezolano.

“Nuestros habitantes, del pueblo de Carabobo, están siendo impactados por este tema eléctrico que de cierta manera tiene que ver con esto”, dijo Lacava al anunciar que había confiscado “miles” de computadoras.

Describiendo la criptominería como una actividad ilegal, el gobernador también instó a la población a sumarse a la lucha para combatirla.

“Si tú, vecino, vas a una casa que conoces, dile a esa persona que apague la granja (de criptomonedas), o si no, denuncia, porque cuando te quitan la luz hay que darle luz a un señor para que gane. Por unos pocos reales, te quedas sin electricidad”.

Fuente: Artículo de El Nuevo Herald, por Antonio María Delgado. Si desea leer la publicación original puede hacerlo en el siguiente enlace: https://www.elnuevoherald.com/noticias/america-latina/venezuela-es/article288586994.html