El anuncio de Trump sobre la prohibición de viajes y restricciones a 19 países que incluye Venezuela, entrará en vigor el lunes

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El presidente Donald Trump revitalizó el miércoles una política emblemática de su primer mandato, al anunciar que los ciudadanos de 12 países tendrían prohibido visitar Estados Unidos y los de otros siete enfrentarían restricciones.

La prohibición entra en vigor el lunes a las 00:01, lo que podría evitar el caos que se desató en los aeropuertos de todo el país cuando una medida similar entró en vigor prácticamente sin previo aviso en 2017. Trump, quien anunció planes para una nueva prohibición al asumir el cargo en enero, parece estar en terreno más firme esta vez después de que la Corte Suprema le diera la razón.

Algunos de los 12 países, aunque no todos, también figuraron en la lista de países vetados durante el primer mandato de Trump. La nueva prohibición incluye a Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.

Se intensificarán las restricciones para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

En un video publicado en redes sociales, Trump relacionó la nueva prohibición con el ataque terrorista del domingo en Boulder, Colorado, afirmando que ponía de relieve los peligros que representan algunos visitantes que se quedan más tiempo del permitido por sus visas. El sospechoso del ataque es de Egipto, un país que no figura en la lista de países restringidos de Trump. El Departamento de Seguridad Nacional afirma que se quedó más tiempo del permitido por su visa de turista.

Trump afirmó que algunos países tenían procesos de selección y verificación deficientes o que históricamente se han negado a aceptar de vuelta a sus ciudadanos. Sus hallazgos se basan en gran medida en un informe anual del Departamento de Seguridad Nacional sobre la permanencia en el país de turistas, visitantes de negocios y estudiantes que llegan por aire y mar tras el vencimiento de sus visas, y que destaca los países con un alto porcentaje de permanencia tras el vencimiento de sus visas.

“No los queremos”, declaró Trump.

La inclusión de Afganistán enfureció a algunos simpatizantes que han trabajado para reasentar a su población. La prohibición hace excepciones para los afganos con Visas Especiales de Inmigrante, generalmente personas que trabajaron estrechamente con el gobierno estadounidense durante las dos décadas de guerra que se libraron en ese país.

Afganistán también fue una de las mayores fuentes de refugiados reasentados, con aproximadamente 14.000 llegadas en un período de 12 meses hasta septiembre de 2024. Trump suspendió el reasentamiento de refugiados en su primer día de mandato.

“Incluir a Afganistán, una nación cuyo pueblo apoyó a los militares estadounidenses durante 20 años, es una vergüenza moral. Es un insulto a nuestros aliados, a nuestros veteranos y a todos los valores que decimos defender”, declaró Shawn VanDiver, presidente y director de la junta directiva de #AfghanEvac.

Trump escribió que Afganistán “carece de una autoridad central competente o cooperativa para emitir pasaportes o documentos civiles y no cuenta con medidas adecuadas de revisión e investigación”. También mencionó las tasas de permanencia en el país tras el vencimiento de la visa.

Haití, que evitó la prohibición de viajes durante el primer mandato de Trump, también fue incluido debido a las altas tasas de personas que sobrepasan la duración de su estancia y al gran número de quienes ingresaron ilegalmente a Estados Unidos. Los haitianos continúan huyendo de la pobreza, el hambre y la creciente inestabilidad política, mientras que la policía y una misión respaldada por la ONU combaten el aumento de la violencia de pandillas, con hombres armados controlando al menos el 85% de su capital, Puerto Príncipe.

“Haití carece de una autoridad central con suficiente disponibilidad y difusión de la información policial necesaria para garantizar que sus ciudadanos no socaven la seguridad nacional de Estados Unidos”, escribió Trump.

El gobierno iraní no ofreció una reacción inmediata tras su inclusión. La administración Trump lo calificó de “Estado patrocinador del terrorismo”, prohibiendo la entrada a visitantes, excepto a quienes ya posean visas o ingresen a Estados Unidos con visas especiales que Estados Unidos emite para minorías perseguidas.

Otros países de Oriente Medio incluidos en la lista —Libia, Sudán y Yemen— enfrentan conflictos civiles y territorios controlados por facciones opuestas. Sudán mantiene una guerra activa, mientras que la guerra de Yemen está prácticamente estancada y las fuerzas libias permanecen armadas.

Grupos internacionales de ayuda humanitaria y organizaciones de reasentamiento de refugiados condenaron rotundamente la nueva prohibición. “Esta política no se trata de seguridad nacional, sino de sembrar la división y difamar a las comunidades que buscan seguridad y oportunidades en Estados Unidos”, declaró Abby Maxman, presidenta de Oxfam América.

La prohibición de viaje se deriva de una orden ejecutiva emitida por Trump el 20 de enero que exige a los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional, así como al Director de Inteligencia Nacional, elaborar un informe sobre las “actitudes hostiles” hacia Estados Unidos y si la entrada desde ciertos países representaba un riesgo para la seguridad nacional. Durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva en enero de 2017 que prohibía los viajes a Estados Unidos a los ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.

Fue uno de los momentos más caóticos y confusos de su joven presidencia. A los viajeros de esos países se les impidió abordar sus vuelos a Estados Unidos o se les detuvo en aeropuertos estadounidenses tras aterrizar. Entre ellos se encontraban estudiantes y profesores, así como empresarios, turistas y personas que visitaban a amigos y familiares.

La orden, a menudo conocida como la “prohibición musulmana” o la “prohibición de viaje”, fue reformulada en medio de impugnaciones legales, hasta que una versión fue confirmada por la Corte Suprema en 2018.

La prohibición afectó a diversas categorías de viajeros e inmigrantes de Irán, Somalia, Yemen, Siria y Libia, además de a norcoreanos y algunos funcionarios del gobierno venezolano y sus familias.

Trump y otros han defendido la prohibición inicial por motivos de seguridad nacional, argumentando que su objetivo era proteger al país y no basarse en prejuicios antimusulmanes. Sin embargo, el presidente había pedido una prohibición explícita contra los musulmanes durante su primera campaña para la Casa Blanca.

Con información de AP News.-