El sistema de educación superior de Florida afronta un escrutinio gubernamental intensificado con el inicio de la primera fase de auditorías a las 12 universidades públicas del estado.
La supervisión se realiza a través del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa del gobernador Ron DeSantis, en línea con políticas impulsadas por la Casa Blanca.
Las instituciones deben entregar seis años de registros detallados en un plazo ajustado de dos semanas, un requerimiento que marca un esfuerzo notable para examinar la operación y las finanzas universitarias.
En febrero, DeSantis especificó que las 12 universidades públicas de Florida estarían sujetas a una revisión y auditoría independiente bajo la dirección del DOGE.
El propósito declarado es el examen del uso de los fondos públicos, junto con la evaluación de los cursos y la programación que se ofrece a los estudiantes.
El gobernador advirtió sobre la posible eliminación de clases y especialidades que considere “ideológicas” o poco útiles para la inserción laboral.
“Hay ciertas materias que, miren, si quieren hacer algunas de estas cosas, vayan a Cal Berkeley, vayan a algunos de estos otros lugares. Realmente no queremos hacer algunas de estas cosas en Florida”, afirmó DeSantis.
También indicó la eliminación de programas y departamentos que apoyan la diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Reducciones
El Sistema Universitario Estatal (SUS) de Florida goza de reconocimiento como uno de los mejores del país, y, en ese contexto, destaca la Universidad de Florida, la tercera más grande de Estados Unidos con más de 87.000 estudiantes y el segundo presupuesto universitario más abultado, cercano a los 7.7 mil millones de dólares anuales.
La solicitud del DOGE sobre seis años de registros detallados podría generar implicaciones significativas para las universidades. Aunque no se conocen los detalles exactos de la comunicación a los rectores, la petición de documentación exhaustiva sobre subvenciones, investigaciones y personal no docente sugiere un nivel de inspección sin precedentes.
Esta auditoría se alinea con acciones previas del gobierno de DeSantis. Desde su llegada al cargo en 2019, ha trabajado para la reducción del aparato gubernamental y el recorte de gastos.
Florida ya eliminó docenas de juntas consideradas innecesarias y levantó regulaciones superfluas, lo que resultó en ahorros de miles de millones para los floridanos, incluidos 3.5 mil millones en gastos el año pasado, según datos de la oficina del gobernador.
SUS comprende 12 instituciones miembros: Universidad de Florida (UF), Universidad Estatal de Florida (FSU), Universidad Central de Florida (UCF), Universidad Internacional de Florida (FIU), Universidad Atlántica de Florida (FAU) y Universidad de la Costa del Golfo de Florida (FGCU).
También hacen parte del sistema: Universidad del Sur de Florida (USF), Universidad del Norte de Florida (UNF), Politécnico de Florida, New College of Florida, Universidad A&M de Florida (FAMU) y Universidad de Florida Occidental (UWF).
La iniciativa de DeSantis representaría un paso considerable hacia el examen y la potencial reestructuración del sistema de educación superior estatal, con un enfoque en la eficiencia financiera y la alineación ideológica.
Cómo nace DOGE en Florida
El gobernador DeSantis anunció la formación del grupo de trabajo ‘Florida DOGE’ a principios de 2025. La inspiración proviene de una propuesta federal similar que apoya el presidente Donald Trump y que dirige el magnate Elon Musk.
Durante la presentación en Tampa, DeSantis explicó que el objetivo del DOGE es claro: busca la eliminación del desperdicio dentro del gobierno estatal, el ahorro para los contribuyentes y la garantía de responsabilidad en Florida.
“Florida establece el estándar para la gobernanza fiscalmente conservadora, y nuestro nuevo grupo de trabajo DOGE hará aún más por la gente de Florida”, declaró DeSantis.
El gobernador señaló que la entidad eliminará juntas y comisiones redundantes, revisará operaciones y gastos de universidades y colegios estatales, y utilizará inteligencia artificial para un examen más profundo de las agencias estatales en busca de despilfarro oculto.
Incluso, según DeSantis, DOGE auditará hábitos de gasto de entidades locales para exponer el derroche. Este grupo operará durante un año para cumplir su mandato antes de su disolución.
Con información de Diario Las Américas.-