Así es como se perfila y lo que está en juego. Foto: Pixabay.
En medio de extenuantes negociaciones, los contornos de un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza e inmigración están comenzando a tomar forma, emergiendo incluso cuando el Congreso se va de la ciudad sin haber revelado públicamente ningún detalle del paquete que es fundamental para desbloquear la ayuda estancada para Ucrania.
Las conversaciones entre la Casa Blanca y senadores clave no se han desviado ampliamente de tres áreas principales de discusión: endurecer los protocolos de asilo para los migrantes que llegan a la frontera de Estados Unidos y México; reforzar la vigilancia fronteriza con más personal y sistemas de alta tecnología; y disuadir a los migrantes de hacer el viaje en primer lugar.
Mientras el Senado se preparaba para las vacaciones, que debían regresar el 8 de enero, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, indicaron en una inusual declaración conjunta que las negociaciones están progresando. También se reunieron el miércoles para discutir cómo avanzar en la política fronteriza junto con el paquete de ayuda de 110.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y otras prioridades de seguridad nacional del presidente Joe Biden.
“Todos sabemos que hay un problema en la frontera”, dijo Schumer antes de enviar a los senadores a casa. “Nuestro objetivo es, tan pronto como regresemos, hacer algo”.
McConnell dijo que las negociaciones “siguen avanzando”.
Y mientras la ayuda a su país pende de un hilo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo en su propia conferencia de prensa en Kiev que confiaba en que “Estados Unidos no nos defraudará”.
He aquí un vistazo a lo que se está discutiendo mientras los negociadores clave del Senado y la Casa Blanca planean profundizar durante las próximas semanas:
TE PUEDE INTERESAR: NBC News: Senado retrasa el receso navideño para trabajar en un acuerdo migratorio
Solicitudes de asilo más duras
Los negociadores del Senado se han centrado en el asilo, mediante el cual Estados Unidos ofrece protección a las personas que enfrentan persecución en sus países de origen. Los senadores dicen que están tratando de garantizar que los migrantes que tienen un reclamo creíble de asilo puedan presentar una solicitud de asilo de manera segura, pero que los funcionarios también pueden rechazar rápidamente a aquellos que no califican.
Los críticos a menudo dicen que demasiadas personas que pasan su entrevista inicial de asilo terminan fracasando en sus esfuerzos por obtener asilo. Pero debido a que los tribunales de inmigración están tan atrasados en el momento en que se produce la determinación final, muchos han estado en el país durante años, lo que hace que sea más difícil y costoso deportarlos.
Los senadores y el gobierno de Biden han considerado endurecer el llamado estándar de miedo creíble que se utiliza en las entrevistas iniciales para determinar si los migrantes que buscan asilo probablemente tendrían un caso ganable ante un juez de inmigración.
Los defensores de los inmigrantes argumentan que el estándar de miedo creíble es deliberadamente bajo en reconocimiento del hecho de que los migrantes que son entrevistados generalmente han huido de condiciones desesperadas, no tienen representación legal y todavía están conmocionados por sus viajes.
TE PUEDE INTERESAR: CNN: Trump dice que los inmigrantes están “envenenando la sangre” de EE.UU.
Seguridad fronteriza
Fueron los republicanos quienes exigieron negociaciones sobre la frontera, negándose a proporcionar ayuda a Ucrania mientras lucha contra la invasión rusa, a menos que Biden también aceptara cambios para reducir la inmigración.
Si bien Biden había propuesto inicialmente 14.000 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza en el paquete de seguridad nacional, los republicanos dijeron que el dinero no era suficiente. Quieren consagrar en la ley los cambios de política en la frontera, algunos haciéndose eco de Donald Trump, el favorito del partido para la nominación presidencial, quien adopta una línea dura contra la inmigración.
Aun así, es casi seguro que miles de millones de dólares de financiación formarán parte de cualquier acuerdo.
Los agentes de las Patrulla Fronteriza están abrumados procesando a los migrantes que se entregan en busca de asilo. Biden había propuesto 3.100 millones de dólares para agentes fronterizos adicionales, así como más oficiales de asilo, equipos de jueces de inmigración y personal de procesamiento. Los partidarios dicen que el dinero para el sistema de asilo es crucial para abordar el retraso en los tribunales de inmigración y, esencialmente, hacer que el proceso avance más rápido.
Biden también ha sugerido 1.200 millones de dólares para que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y los sistemas de inspección detengan el flujo de fentanilo mortal.
Si bien el presidente también propuso fondos para ayudar a las comunidades en Estados Unidos que están recibiendo el número récord de recién llegados, los republicanos se han resistido a enviar dinero a las ciudades, en su mayoría demócratas, que están ayudando a albergar y brindar atención a los migrantes.
TE PUEDE INTERESAR: Texas envió un avión con más de 120 migrantes a Chicago
Reducción de la acumulación de fronteras
Una y otra vez, los senadores han salido de horas de conversaciones a puerta cerrada con una conclusión exasperada: la política de inmigración es complicada.
“Millones de decisiones”, dijo el senador James Lankford, republicano de Oklahoma. “Debajo de cada gran idea hay 100 decisiones más pequeñas que deben tomarse, y cada una es complicada”.
El senador Chris Murphy, demócrata de Connecticut, dijo: “Está interconectado. Entonces, si presionas un lado y sale por el otro, se necesita tiempo para hacerlo bien”.
Uno de los temas más difíciles de resolver ha sido cómo disuadir a los migrantes de embarcarse en sus viajes a Estados Unidos en primer lugar, particularmente de países que experimentan disturbios, calamidades económicas o violencia generalizada de pandillas.
Los senadores han discutido formas de alentar a las personas a solicitar asilo antes de llegar a la frontera, ya sea en su país de origen o, si eso no es plausible, en un país por el que viajan en su camino a Estados Unidos.
La administración de Biden había lanzado un nuevo sistema a principios de este año que alienta a las personas que buscan asilo a programar una cita, a través de una aplicación de teléfono inteligente, para solicitar la entrada en la frontera.
En las conversaciones, la Casa Blanca también ha insistido en mantener su capacidad de permitir la entrada a Estados Unidos de 30.000 personas al mes procedentes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití si tienen un patrocinador financiero y vuelan al país.
La idea es crear un sistema de asilo más ordenado y eficiente que reduzca el caos en la frontera.
Sin embargo, sigue llegando un número récord de migrantes. Los cruces ilegales superaron los 10.000 algunos días en diciembre.
TE PUEDE INTERESAR: Demandan a Texas por nueva ley contra inmigrantes
Aplicación
Los negociadores han tenido problemas en las conversaciones en lo que respecta a las medidas de cumplimiento. Un posible compromiso establecería un umbral para el número de cruces fronterizos y, una vez alcanzado el número, entrarían en vigor medidas de aplicación más estrictas.
Bajo ese sistema, si los cruces son demasiado altos, las autoridades cerrarían la frontera para las solicitudes de asilo, permitirían la expulsión acelerada de migrantes que ya han ingresado ilegalmente y detendrían a algunos migrantes mientras son examinados en busca de solicitudes de asilo válidas.
Los fondos del paquete también podrían destinarse a reforzar la aplicación de la ley de inmigración, incluidos los centros de detención, según una persona familiarizada con las negociaciones privadas que habló bajo condición de anonimato.
A los defensores de los inmigrantes les preocupa que algunas de las restricciones que se están discutiendo puedan empujar la acumulación de migrantes al sur de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Estamos convirtiendo a México en un área de preparación para los migrantes que se mueven hacia el norte”, dijo Dylan Corbett, quien dirige el Hope Border Institute, en una llamada con periodistas. “México no tiene la infraestructura para poder lidiar con esto”.
También advierten que las medidas de deportación acelerada infundirían miedo en los millones de inmigrantes que carecen de un estatus legal permanente, al tiempo que convertirían en ley las políticas administrativas al estilo de Trump, lo que las haría potencialmente más difíciles de impugnar en los tribunales.
La senadora Kyrsten Sinema, una independiente de Arizona que ocupa un lugar central en las negociaciones, dijo que el impacto potencialmente duradero de su trabajo se cierne sobre las conversaciones.
“Un error aquí importará durante muchos años”, dijo.
Fuente: Artículo de The Associated Press, por Stephen Groves, Lisa Mascaro y Rebecca Santana. Si desea leer la publicación original puede hacerlo en el siguiente enlace: Un acuerdo sobre la política fronteriza de Estados Unidos está más cerca de lo que parece. Así es como se perfila y lo que está en juego | AP Noticias (apnews.com).
