Entre los títulos retirados se encuentran clásicos como “Slaughterhouse-Five” de Kurt Vonnegut y aquellos que presentan temas LGBTQ como “All Boys Aren’t Blue” de George M. Johnson. Foto:
“The Bluest Eye” de Toni Morrison. “Forever” de Judi Blume. “Slaughterhouse-Five” de Kurt Vonnegut.
Todos han sido retirados de los estantes de algunas escuelas de Florida, según la última lista compilada por el Departamento de Educación de Florida que cuenta los libros retirados por los distritos escolares locales.
Los cambios recientes en la ley estatal han dado poder a los padres y residentes para impugnar los libros de las bibliotecas escolares y han exigido que los distritos envíen un informe anual al estado en el que se detallen los libros que se han restringido en sus escuelas. Florida sigue siendo líder del país en la retirada de libros de las bibliotecas escolares, según los análisis de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas y el grupo de defensa PEN America.
“Restringir el acceso es restringir la libertad de leer”, afirmó Kasey Meehan, de PEN America. “Los estudiantes pierden la posibilidad de acceder a libros que reflejan sus propias experiencias de vida, de acceder a libros que los ayudan a aprender y a empatizar con personas que… tienen experiencias de vida diferentes”.
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La lista publicada para el año escolar 2023-2024 incluye títulos de íconos literarios estadounidenses como Maya Angelou, Flannery O’Connor y Richard Wright, así como libros que se han convertido en los principales objetivos de la censura en todo el país porque presentan personajes LGBTQ, debates sobre género y sexualidad y descripciones de encuentros sexuales, como “All Boys Aren’t Blue” de George Johnson y “Gender Queer” de Maia Kobabe. Los defensores conservadores han etiquetado ese contenido como “pornográfico”.
En la lista de libros retirados de las bibliotecas también se encuentran relatos sobre el Holocausto, como “El diario de Ana Frank: la adaptación gráfica” y “La decisión de Sofía”, así como una adaptación en novela gráfica de “1984”, la obra fundamental de George Orwell sobre la censura y la vigilancia.
“De todos lados, desde Toni Morrison, Alice Walker, ‘Matadero cinco’, George Orwell”, dijo Stephana Farrell, cofundadora del Florida Freedom to Read Project, que hace un seguimiento de los desafíos que enfrenta el sector de los libros en el estado. “Si se toma el tiempo de mirar esa lista, reconocerá que hay un problema con… este movimiento”.
En una declaración a The Associated Press, un portavoz del Departamento de Educación de Florida sostuvo que no hay libros prohibidos en Florida y defendió la iniciativa del estado de eliminar “materiales sexualmente explícitos” de las escuelas.
“Una vez más, los activistas de extrema izquierda están impulsando la farsa de la prohibición de libros entre los habitantes de Florida. La pregunta más acertada es por qué estos activistas siguen luchando para exponer a los niños a materiales sexualmente explícitos”, dijo el portavoz Sydney Booker.
La lista muestra que las retiradas de libros varían ampliamente en todo el estado, ya que algunos distritos no informan de ninguna restricción y otros cuentan cientos de títulos retirados de los estantes. Farrell, del Florida Freedom to Read Project, dijo que, según el análisis de los registros públicos que realizó el grupo, el informe del departamento no incluye los libros retirados tras una revisión interna del personal, sino solo los retirados tras una queja de un padre o residente.
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Farrell cree que la mayoría de los padres de Florida quieren que sus hijos tengan amplio acceso a la literatura.
“Vivimos en un estado en el que se supone que los derechos de los padres deben ser reconocidos, escuchados y respetados”, dijo Farrell. “Estamos pidiendo rendición de cuentas y un registro preciso de cómo estas leyes están afectando a nuestros hijos y lo que está disponible para ellos”.
Las escuelas han restringido el acceso a docenas de libros de Stephen King, un maestro del género de terror conocido por best-sellers como “It” y “Pet Sematary”. Las autoridades del condado de Clay también decidieron que su libro “On Writing: A Memoir of the Craft” no era apropiado para los estudiantes.
King, que pasa parte del año en Florida, ha hablado sobre los esfuerzos para sacar sus libros de las manos de los estudiantes, instando a los lectores a correr a la biblioteca o librería más cercana.
“¿Qué carajo?”, publicó King en las redes sociales en agosto, reaccionando a la decisión de algunas escuelas de Florida de retirar sus libros de sus estanterías.
Varios distritos escolares de Florida han enfrentado desafíos legales por restringir el acceso de los estudiantes a los libros, incluido el condado de Escambia, que está siendo demandado por PEN America y Penguin Random House, la editorial más grande del país.
En septiembre, el distrito escolar del condado de Nassau llegó a un acuerdo en una demanda interpuesta por los autores de “And Tango Makes Three”, un libro ilustrado basado en la historia real de dos pingüinos machos que criaron juntos a un polluelo en el zoológico Central Park de Nueva York. Según los términos del acuerdo, el distrito tuvo que devolver tres docenas de libros a las estanterías.
Fuente: Artículo de The Associated Press, por Kate Payne. Si desea leer la publicación original puede hacerlo en el siguiente enlace:
