El gran momento de Harris, las estrellas en ascenso de los demócratas, los manifestantes en Gaza excluidos. Foto: X @KamalaHarris.
La vicepresidenta Kamala Harris instó el jueves a los estadounidenses a aprovechar una “oportunidad preciosa y fugaz” para superar las divisiones políticas y la amenaza del republicano Donald Trump, al clausurar la Convención Nacional Demócrata.
Harris es la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia del sur de Asia en ser nominada, y sus seguidores en la convención se vistieron de blanco para conmemorar el momento. En la convención también estuvieron presentes estrellas en ascenso del Partido Demócrata, sobrevivientes de tiroteos masivos y otras personas que expusieron problemas urgentes de la vida estadounidense.
La abarrotada fila reflejó el inmenso trabajo que los demócratas tienen por delante al poner en marcha una nueva campaña presidencial en poco menos de un mes desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera.
A continuación se presentan algunas conclusiones de la última noche de los demócratas.
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Demócratas por el cambio
El discurso de Harris completó un notable esfuerzo de cuatro días por parte del partido en la Casa Blanca para afirmar que es el verdadero agente de cambio en esta elección.
Los demócratas se vieron ayudados a sostener ese argumento por la enorme presencia de Trump en el diálogo político durante los últimos nueve años. Recibieron otro impulso cuando Biden dio un paso al costado para favorecer a Harris, lo que les dio a los votantes una nueva opción.
Harris intentó sacar provecho de eso, diciéndoles a los delegados y a la nación: “Con esta elección, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado”.
La campaña de Trump, por su parte, argumenta que los votantes quieren pasar página de la administración Biden-Harris y de los últimos cuatro años.
Jugando tanto con el miedo como con la alegría
Si bien su campaña se centra en la alegría, Harris dedicó una parte considerable de su discurso a lo que dijo que eran los riesgos de otro mandato de Trump, calificando la elección como “una de las más importantes en la vida de nuestra nación”.
Su enfoque en Trump mostró que el miedo sigue siendo un poderoso motivador para muchos votantes y ella quiere aprovecharlo.
Harris describió cómo Trump inspiró el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 y su condena por fraude. Habló de su disposición a desplegar al ejército contra ciudadanos estadounidenses y de la capacidad de hacerlo con inmunidad ante consecuencias penales gracias a un reciente fallo de la Corte Suprema.
“Imagínense: Donald Trump sin barandillas”, advirtió.
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Primer trabajo: contar su historia de origen
La primera orden del día de Harris al subir al escenario de la convención fue presentarse.
Su repentino ascenso después de la abrupta retirada de Biden de la carrera significa que mucha gente recién ahora está comenzando a evaluarla.
Eso representa una oportunidad para ella, y un riesgo si Trump y sus aliados logran definirla primero. En el escenario de la convención, Harris contó la historia de sus orígenes con calidez, humor e intensidad.
Detalló la extraña pareja de sus padres: dos estudiantes, uno de la India y el otro de Jamaica. Las numerosas mudanzas de su familia por todo Estados Unidos y su propio deseo de convertirse en abogada después de descubrir que una amiga de la escuela secundaria había sido abusada sexualmente.
Y puso especial énfasis en la ética del trabajo que su madre le inculcó.
“Nunca hagas nada a medias”, dijo Harris que le decía su madre.
Los primeros no mencionados
Harris sería la primera mujer presidenta si gana, además de la primera surasiática y la primera mujer negra. Este tema fue mencionado por docenas de oradores de la convención, pero la propia candidata no lo mencionó.
Harris reconoció que su camino fue “incierto”, pues es hija de inmigrantes indios y jamaicanos y fue criada por una madre soltera después de que sus padres se separaran. Pero no se detuvo en el carácter histórico de su candidatura.
Esto contrasta marcadamente con la última mujer que perdió contra Trump, Hillary Clinton, quien hizo de la ruptura del techo de cristal una parte clave de su campaña. En cambio, Harris parece estar siguiendo el camino de Barack Obama, quien no tuvo que decirle a todo el mundo que sería el primer presidente negro, sino que utilizó su historia de vida para argumentar por qué los votantes deberían apoyarlo.
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Una nueva generación tiene su momento
En el centro de atención
La convención no solo marcó formalmente la salida de Biden, de 81 años, de la campaña, sino que sirvió como escaparate para los demócratas más jóvenes en el grupo de talentos políticos.
Entre los oradores se encontraban figuras emergentes de estados clave como la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que describió a Trump como alguien desfasado de la realidad y dijo a los delegados que “con Kamala Harris, ella nos entiende. Ella nos ve. Ella es nosotros”. Otros oradores durante la semana fueron el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el senador de Arizona, Mark Kelly, quienes estuvieron en la lista de candidatos cuando Harris buscaba un compañero de fórmula.
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, hizo estallar la sala con su discurso a principios de semana cuando advirtió a los republicanos y a la Corte Suprema de Estados Unidos: “¡Pueden arrancar este anillo de bodas de mi mano fría, muerta y gay!”.
También estuvieron presentes celebridades en ascenso de estados demócratas como el gobernador de California, Gavin Newsom, el gobernador de Maryland, Wes Moore, Angela Alsobrooks, candidata demócrata de Maryland para un escaño vacante en el Senado, y la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, de 34 años, todos ellos considerados representantes de una nueva generación de demócratas.
Hace apenas unos años, los demócratas temían que no tuvieran suficientes talentos en el mercado, después de que decenas de funcionarios públicos fueran eliminados en las elecciones de fin de año bajo la presidencia de Barack Obama. Pero han visto un resurgimiento en la era Trump.
Los partidarios palestinos nunca llegaron a dirigirse a la convención
Los delegados pro palestinos nunca tuvieron la oportunidad de subir al escenario y dirigirse a la convención, lo que fue un reflejo de cómo el partido ha tratado de evitar uno de los temas más divisivos de esta temporada electoral, ya que la alianza de Estados Unidos con Israel se ha convertido en un punto de conflicto político.
La respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás ha provocado indignación por las víctimas masivas y las violaciones de los derechos humanos en Gaza, y los manifestantes pro palestinos han marchado fuera del estadio todos los días.
El delegado “no comprometido” Abbas Alawieh había estado en conversaciones con funcionarios del DNC sobre la posibilidad de hablar en el recinto. Tras ser rechazado, él y otros delegados decidieron pasar la noche del miércoles en la acera frente al recinto de la convención en señal de protesta.
“Cuando nos quedamos sin opciones como delegados no comprometidos, simplemente nos sentamos”, dijo Alawieh el jueves.
Harris declaró que “siempre defenderá el derecho de Israel a defenderse”, al tiempo que dijo “al mismo tiempo” que la “escala del sufrimiento” en Gaza es “desgarradora”. Indicó que el sufrimiento podría terminar con un alto el fuego y la liberación de los rehenes tomados en la redada de octubre. El miércoles, los padres de uno de los jóvenes retenidos como rehenes en Gaza hablaron ante la convención.
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La convención refleja el latigazo emocional que ha sufrido el partido desde que Biden se retiró
La convención de nominación de Harris ha sido un revuelo de cuatro días, impregnado de un ambiente festivo y de una sensación de optimismo. Se puede decir con seguridad que habría sido una reunión muy diferente si Biden hubiera sido el candidato del partido.
Los demócratas han pasado por un latigazo emocional desde que Biden se retiró de la carrera el mes pasado, despejando el camino para Harris.
Durante meses, los demócratas se habían mostrado desanimados por los resultados de las encuestas de Biden y sus decepcionantes presentaciones en los medios. Y muchos demócratas estaban convencidos de que Trump podía ganar las elecciones sin problemas.
Comparemos esto con la convención que se celebró para nominar a Harris en Chicago: las risas llenaron el aire, el ambiente estaba electrizante y los chistes mordaces a expensas de Trump fluyeron libremente. El evento también atrajo a una lista de talentos de primera línea, desde John Legend hasta Pink.
No hay que olvidarlo: también ha habido palabras de advertencia sobre el duro trabajo que tenemos por delante.
Convertir las cuestiones sociales en políticas económicas
Las encuestas muestran que los votantes sienten consistentemente que los republicanos son mejores en la economía, una percepción que los demócratas están tratando de corregir.
La alta inflación persiguió la popularidad de Biden. Ahora Trump está tratando de culpar también a Harris, llegando al extremo de llamarla comunista, apodándola “camarada Kamala” y afirmando engañosamente que una economía relativamente saludable en realidad está en ruinas.
No está claro hasta qué punto las críticas de Trump afectarán a Harris, pero los demócratas intentaron mostrar sus credenciales económicas el jueves.
Los demócratas argumentan que Harris puede hacer más por la clase media y los empresarios mientras el partido intenta replantear los problemas sociales como económicos.
Harris quiere ofrecer 25.000 dólares de ayuda para el pago inicial a quienes compren su primera vivienda. “Ella sabe que la vivienda es un derecho humano y un camino hacia la clase media”, dijo en la convención Marcia Fudge, exsecretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Harris también quiere una reducción de impuestos de 6.000 dólares para los nuevos padres y un crédito fiscal ampliado para los hijos. “El cuidado infantil hace que nuestra economía funcione”, dijo a los delegados la representante Katherine Clark, demócrata por Massachusetts.
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Fuente: Artículo de The Associated Press, por Josh Boak, Brian Slodysko y Nicholas Riccardi. Si desea leer la publicación original puede hacerlo en el siguiente enlace:
