Hacía 23 años que la Doctrina de la Fe, antes llamada el Santo Oficio, no publicaba una declaración referida a este tema y con un alto valor doctrinal. La última fue en el año 2000. Foto: Pixabay.
El papa Francisco aprobó que los sacerdotes bendigan a parejas “en situación irregular” o del mismo sexo sin que esto se considere un matrimonio, según un documento publicado hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe denominado “Fiducia supplicans”.
El documento versa sobre el significado pastoral de las bendiciones, distinguiendo entre las bendiciones rituales y litúrgicas, y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular.
Precisamente, en esta segunda categoría, se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana pero piden humildemente ser bendecidos, entre ellos las parejas del mismo sexo, “sin validar oficialmente su estatus ni modificar en nada la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio”.
Hacía 23 años que la Doctrina de la Fe, antes llamada el Santo Oficio, no publicaba una declaración referida a este tema y con un alto valor doctrinal. La última fue en el año 2000.
“Fiducia supplicans”
El documento inicia con una introducción del prefecto, el cardenal Víctor Fernández, quien explica que la declaración profundiza en el “significado pastoral de las bendiciones”, permitiendo “ampliar y enriquecer su comprensión clásica” a través de una reflexión teológica “basada en la visión pastoral del Papa Francisco”.
Sin embargo, declara “inadmisibles los ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio” y “lo que lo contradice”, esto con el fin de evitar reconocer en modo alguno “como matrimonio algo que no lo es”. Asimismo reitera que, según la “perenne doctrina católica”, sólo se consideran lícitas las relaciones sexuales dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Luego, analiza el significado de las diversas bendiciones, y recuerda que “desde un punto de vista estrictamente litúrgico”, la bendición requiere que lo que se bendice “sea conforme a la voluntad de Dios expresada en las enseñanzas de la Iglesia”; además puntualiza que es necesario que “lo que se bendice pueda corresponder a los designios de Dios inscritos en la Creación”.
Por estas razones, la Iglesia no confiere una bendición litúrgica a parejas irregulares o del mismo sexo.
Lo novedoso es que ahora el Vaticano considera que quien solicita una bendición “se muestra necesitado de la presencia salvadora de Dios en su historia”, al expresar “una petición de ayuda a Dios, una súplica por una vida mejor”. En tal sentido, y “fuera de un marco litúrgico”, se puede considerar las bendiciones como “actos de devoción”. Para conferirlas no es necesario, por tanto, exigir como condición previa una “perfección moral previa”.
“En su misterio de amor, a través de Cristo, Dios comunica a su Iglesia el poder de bendecir. Concedida por Dios al ser humano y otorgada por estos al prójimo, la bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación. Es un mensaje positivo de consuelo, atención y aliento”, señala el texto.
Fuente: Club de Venezolanos / Con información de Vatican News y EFE (publicada por El Universal). Si desea leer las publicaciones originales puede hacerlo en los siguientes enlaces: Declaración doctrinal abre las bendiciones para las parejas “irregulares” – Vatican News