Imagen: Archivo
Casi 200 millones de personas en Estados Unidos, o el 60% de su población, estaban bajo avisos o alertas por calor o inundaciones a medida que se extienden las altas temperaturas y se esperan fuertes tormentas en nuevas zonas.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que una “peligrosa” ola de calor comenzó a azotar el noreste y el Atlántico medio el jueves y continuará hasta el fin de semana. Es posible que haya fuertes tormentas e inundaciones repentinas en algunas zonas del noreste y el sur, en Nueva Inglaterra y en el sur de Florida. Mientras, las temperaturas récord seguirán abrasando el suroeste y la región del centro-norte del país.
“Está (afectando) a todas las grandes ciudades”, indicó Bob Oravec, meteorólogo jefe del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional. “Por eso la población (afectada) es tanta”.
Los científicos llevan tiempo advirtiendo que el cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles, provocará más episodios de clima extremo que serán cada vez más largos.
El jueves, el calor y la humedad en principales ciudades de la Costa Este, incluyendo Washington, D.C., Filadelfia o la Ciudad de Nueva York, crearon una sensación térmica real que superó los 37,8 grados Celsius (100 grados Fahrenheit). Los meteorólogos esperan que el viernes se batan varios récords más con temperaturas que estarían entre 5,5 y 8 grados C (de 10 a 15 F) por encima de la media.
En Nueva Inglaterra, las comunidades se preparan para lo que Oravec calificó de “doble amenaza”: calor extremo e inundaciones repentinas.
“Podría hacer mucho calor durante buena parte del día y que luego haya una potente tormenta que deje fuertes aguaceros e inundaciones”, explicó.
En el suroeste y en el sur de las Grandes Llanuras continuarán experimentando un calor récord, un escenario que se repite desde hace semanas. Un meteorólogo de Nuevo México indicó que el largo periodo de temperaturas que superan los 37,8 C (100F) no tenía precedentes.
Debido al calor extremo, dos de las mayores redes eléctricas del país están bajo tensión, lo que podría afectar a la capacidad de los estadounidenses para refrescarse.
La mayor red eléctrica estadounidense, PJM Interconnection, declaró una emergencia energética de nivel uno para su red de 13 estados el miércoles, lo que supone que está preocupada por su capacidad para suministrar electricidad suficiente.
Pero no es la única en esta situación. Midcontinent Independent System Operator, que da servicio principalmente a estado del centro-norte y al norte de las Grandes Llanuras, emitió una alerta similar el jueves.
Con información de AP.-