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El fenómeno migratorio venezolano continúa siendo un reto para los países de acogida. Los organismos internacionales expertos en la materia han hecho llamados a estas naciones para que implementen políticas públicas a fin de insertar a estos migrantes a la sociedad y sus actividades productivas. En esta onda está Uruguay, un país que, sin ser de los primeros receptores de venezolanos, ha visto como esta comunidad ha ido creciendo.
Según la Plataforma R4V, para noviembre del 2022 habían registrado 26 mil venezolanos en Uruguay, esto apoyado por datos de la Dirección Nacional de Migraciones. Otras agrupaciones como Veneguayos apoyan esta cifra y prevén que para enero de 2024 crecerá hasta los 30 mil, un número menor a muchas otras naciones de la región pero importante si se toma en cuenta la población y el tamaño del país.
Ángel Arellano, periodista y politólogo, autor del libro “Venezolanos en Uruguay”, argumentó los beneficios que tiene la migración en ese país asegurando que es la nación que mejor figura en cuanto a la integración a los migrantes y a la rapidez de los trámites para permanecer legal allí, por lo que siguen trabajando para la mejora de este proceso
“Aunque Venezuela fue suspendida de Mercosur, sus ciudadanos siguen gozando de derechos sociales por ser parte de este bloque. En Uruguay existe una ley que data de octubre de 2014 que otorga residencia legal permanente a los ciudadanos nacidos en naciones que formen parte de Mercosur, por lo que para que un venezolano se regularice es un trámite bastante simple”, explicó Arellano en entrevista para la cuenta @migramonitor.
Esta gestión tiene dos pasos, ambos sencillos, pero ahora tiene una exigencia. El primero es acudir a una cita a presentar antecedentes penales y partida de nacimiento, el segundo es tramitar una cédula provisoria presentando una carta certificada de haber cumplido con el primer paso. Allí se presenta un nuevo requerimiento.
“Antes estos pasos se cumplían en un mes, muy rápido comparado con los países del área. Recientemente hubo un cambio porque Uruguay está cobrando 85 dólares por el trámite que hasta ahora era gratuito. A nuestro criterio esto va a tener una incidencia en los migrantes que vienen llegando, muchos de ellos en situación delicada”.
Pasaporte con la nacionalidad de origen
Otro de los temas que ocupa a la comunidad venezolana, junto a las de otros países, es el tema del pasaporte. Las personas que cuentan con residencia legal permanente tienen los mismos derechos que los ciudadanos en temas como el trabajo, pensión, firma de contratos, entre otros. A los 5 años de obtenerla pueden optar a la ciudadanía.
“Esto les permite votar, optar por cargos públicos y tener pasaporte. Pero la ciudadanía legal no es una nacionalización así que te mantiene con ese asterisco como ciudadano legal. El pasaporte uruguayo mantiene la nacionalidad de origen así que cuando se viaja a un país que le solicita visa a los venezolanos y no a los uruguayos, igual hay que tramitarla”.
Arellano calificó la situación como peculiar y aseguró que las diferentes comunidades migrantes están trabajando para que se pueda cambiar. “Esto no sucede en todo el mundo y, de hecho, hay un proyecto de ley en el Parlamento para discutir esta situación que afecta a unas 35 mil personas acá. No ha ganado consenso político para ser aprobada, pero esperemos que se haga en años venideros”.
La integración como bandera
Arellano explicó que desde la llegada a la presidencia de Luis Lacalle Pou las políticas públicas en favor de la migración se han intensificado. Este beneficio les ha permitido a muchos venezolanos optar por la regularización, lo que se traduce a mejores oportunidades.
“Pongo un ejemplo que impacta positivamente en la migración venezolana y es que todo trámite de reválidas de títulos académicos ha sido unificado a una oficina del Ministerio de Educación y Cultura, esto ha incidido en todos los profesionales, sobre todo a los de las ciencias de la salud y del derecho que necesitan equivalencias rápidas para cursar materias que les permita homologar el título”.
El politólogo y periodista también destacó que en el censo que se llevará a cabo este año, el Instituto Nacional de Estadísticas incluirá preguntas asociadas a los migrantes, ampliando la recolección de información más puntual para diseñar políticas púbicas dirigidas a esa población.
“Es un punto muy importante, así como el apoyo que el gobierno está teniendo de la Organización Internacional para las Migraciones y de la Unión Europea, lo que ha permitido la implementación de políticas públicas fuera de Montevideo, es decir, en las regiones. Uruguay ha tomado una posición no reactiva sino propositiva para abordar este fenómeno migratorio y no tener resistencia al mismo”.
El estīmulo.-