Estos son los riesgos de sufrir este desastre natural. Foto: Pixabay.
Un terremoto estremeció el sur de California a principios de febrero. Hace dos días, un devastador terremoto derribó cientos de edificios en Turquía y Siria, provocando la muerte de miles de personas.
¿Puede ocurrir un sismo en la Florida?
La Florida es conocida por sus desastres naturales como huracanes, tornados, grandes olas, inundaciones, bacterias que comen carne, además de los ataques de cocodrilos y tiburones. Pero, los terremotos no están en la lista de las cosas que nos preocupan.
Sin embargo, pueden suceder —y han ocurrido — en el Estado del Sol.
En el 2019, por ejemplo, la Florida registró por lo menos nueve pequeños terremotos, la mayoría en el rango de una magnitud de 2.0 grados.
En el 2020, un terremoto de una magnitud de 4.4 se registró en el Condado Escambia.
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Hasta el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) quedó sorprendió entonces, y colgó en Twitter: “Al hablar de terremotos en lugares enigmáticos, hay algo que no se ve todos los días: ¡un terremoto (o muy cerca de uno) en la Florida!”
Según los geocientíficos, la Florida no tiene fallas volcánicas activas, de modo que el estremecimiento pudo haber sido una especie de misterio. La fractura, un proceso para recuperar combustible y gas de las rocas, podría causar terremotos naturales porque los desechos inyectados en la tierra podrían inducir el movimiento.
Se sintió en Miami
Ello no quiere decir que la Florida no puede sentir terremotos que surgen en el cercano Mar Caribe.
En enero de 2020, un poderoso terremoto de una magnitud de 7.7 grados en la escala de Richter que estremeció edificios en Cuba y Jamaica se sintió en el downtown de Miami. La fuerza viajó varios cientos de millas hasta el sur de la Florida, lo que provocó que los rascacielos del downtown Miami temblaran, y muchos empleados salieran corriendo a la calle. En los Cayos, embarcaciones se estremecieron y las luce parpadearon.
“Estaba sentado en mi oficina y empecé a sentirlo muy ligeramente”, dijo el abogado de Miami, Eli Stiers. “No sabía si el sushi que comí me había caído mal o qué otra podría ser. Pero entonces miré en mi oficina y vi que la puerta se estaba moviendo. Le pregunté a algunos si habían sentido algo. Cuando se detuvieron por un segundo y se percataron de lo que estaba pasando, dijeron sí, es verdad: el edificio se está moviendo”.
Fuente: Artículo de El Nuevo Herald, por Jeff Kleiman / Traducción de Jorge Posada. Si desea leer la publicación original puede hacerlo en el siguiente enlace: https://www.elnuevoherald.com/noticias/florida/sur-de-la-florida/article272217168.html
