Imagen: Instagram
Hasta ahora las autoridades de Catar parecen estar paralizadas ante ella: un cuerpazo que se deja ver en los estadios alentando a la selección de Croacia: Ivana Knoll
Aquello de vestirse con recato, no va con ella. Y pese a las advertencias en el papel, la verdad es que parece que a todos les complace su presencia en los estadios de Catar cada vez que juega la selección de Croacia. Ivana Knoll se llama: todos vimos en redes la imagen de algunos señores locales que no pudieron resistir la tentación de fotografiarla cuando la descubrieron bajando las escaleras de las gradas muy cerca de ellos.
Ivana Knoll -30 años- exmiss, modelo y dueña de una marca de trajes de baño y lencería- llamada Knölldoll. Tiene más de 1 millón 300 mil seguidores en su cuenta de Instagram en la que ha posteado fotos y videos de sus días en Catar: faldas muy cortas, escotes pronunciados, trajes de baño, vestidos ceñidos al cuerpo… En fin, ha hecho todo lo que se supone que no se debía hacer.
“Los locales me confirmaron que puedo usar lo que quiera”, dijo en una entrevista para TMZ Sports, en la que aseguró que es libre de vestirse como le provoque y que de alguna manera que ella asume, los cataríes apoyan y celebran el paso de su exhuberante figura por las calles y estadios de Doha: “No sabía que mi video en bikini caminando junto al mar sería tan importante. Todo el país está hablando de eso. Todos me conocen aquí y vi que me aceptaron”.
Sin embargo, siempre habrá algún «afectado» por la exhibición de ese cuerpo que -según ella misma ha dicho- no puede ocultar con ninguna ropa.
Ante los numerosos chistes por la foto de los cataríes apuntando sus celulares al paso de Ivana, un importante empresario local aseguró en twiter que no lo hacían por morbo: “Solo para su información, toman una foto no porque les guste, sino porque no les gusta la forma en que está mal vestida con respecto a nuestra cultura. Pueden confirmar esto con cualquier catarí local, probablemente lo hicieron para denunciarla”, aseguró Mohammed Hassan Al-Jefairi sin tomar en cuenta la evidente emoción en los rostros de los «disgustados».
Ivana Knoll sabe que todo esto es una gran manera de llamar la atención sobre sí misma y sobre su marca. Pero también lo ve como un desafío asumido: “Tuve dudas sobre venir aquí. Entonces escuché las reglas y me sorprendió. El código de vestimenta prohíbe mostrar los hombros, las rodillas, la barrigay todo y yo estaba como,¡Dios mío, ni siquiera tengo la ropa para cubrir todo eso!.Estaba muy enojada porque si no soy musulmana y si en Europa respetamos el hijab y el niqab, creo que también deben respetar nuestra forma de vida,nuestra religión y, al final, yo uso vestidos, bikinis porque soy una católica de Croacia que está aquí por la Copa del Mundo”.
¿La sancionarán? Croacia pasó a los cuartos de final, así que Ivana tendrá una nueva oportunidad de impulsar su negocio, alentar a su selección y al mismo tiempo desafiar la paciencia de las autoridades de Catar.
Urbe Bikini.-