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Múltiples incendios forestales están fuera de control tanto en los lados oeste como en el este del condado de Los Ángeles, aviados por ráfagas de huracán que no mostraron signos de haber cesado el miércoles y que podrían intensificarse en las próximas horas.
El mayor de los incendios, el incendio de Palisades, estalló cerca del vecindario de Pacific Palisades en el lado oeste el martes por la mañana. Ha quemado al menos 5.000 acres y ha obligado a al menos 30.000 personas a evacuar.
Si bien no se han reportado muertes en ese incendio, los funcionarios dijeron el miércoles que se reportaron dos muertes civiles en el incendio de Eaton.
Ese incendio errumó hacia el noreste, cerca de Pasadena, y creció rápidamente, más que duplicando su tamaño el miércoles por la mañana. Aumentó a 10.600 acres a última hora de la mañana, lo que provocó órdenes de evacuación para más de 52.000 residentes en las comunidades de Altadena, La Cañada Flintridge y partes de Glendale.
La calidad del aire alrededor de Los Ángeles registró niveles de insalubre a peligroso el miércoles, según datos del gobierno. En una escala de 0 a 500, el índice de calidad del aire ocupó el puesto 191 a las 10 a.m. local, un riesgo para aquellos con enfermedades pulmonares o cardíacas, los ancianos y los niños.
Antes del amanecer, la calidad del aire alcanzó los 569, el nivel más peligroso, cuando se deben evitar todas las actividades al aire libre.
Con información de The Washington Post.-
